Atada a una realidad cosida a prisas,
sustentada en una torre de cartas de papel,
buscando en esta carrera alguna sonrisa
que evite por un momento desfallecer,
unida a cadenas de obligaciones
que al nublar el pensamiento anulan el ser,
que impiden mirar delante sin condiciones,
que juegan con el presente para volver;
volver a quedarse quieto,
volver a no atreverse a hacer,
volver a quedarse todo,
a soportarlo aún sin querer,
dejar de marcar el ritmo
de un corazón que quiere crecer,
sentir que pierdes el tiempo
y no lo ganas después;
y la vida pasa, pero tú quedas,
no vas a tu fiesta ni pides tener,
sigues bien las normas
que te dejan quieta,
atrapas el alma, la calmas,
hoy toca perder,
sientes que no puedes,
te rindes sin ver
que el tiempo te quema,
y no va a devolver
los sueños atados
de manos y pies;
y si te preguntan, mirada agachada
¿y qué vas a hacer?
pues seguir la vida, sin pena, sin gloria,
con tus días que agobian
sin más, otra vez…
Por: Lidia Villalobos (España)
laciudaddelasnubes.com
Únete a nuestras redes:




Replica a José Carlos Mena Cancelar la respuesta