Estas ganas de vivir,
estas mariposas locas;
magia blanca es tu mirada
eclipsando luminarias.
Estas ansias de podar
los claveles de tu boca
y embriagarme al elixir
de la savia de tus labios.
Esta fiebre por seguirte
a través de los tejados;
ser la niña de tus ojos
y la gata en tu regazo.
Este espejismo de verte
reflejado hasta en los charcos;
salpicarme en tus hoyuelos
y bañarme entre tus brazos.
Esta primavera, este abril,
este jardín florecido
y los vientos de Mistral
arrastrándome hasta ti.
Este olor a infierno ahumado
porque estoy subiendo al cielo,
cada vez que pienso en ti
me crecen alas y entonces vuelo.
Este juego del ya sí
en un duelo a vida o muerte
es la redención del alma
cuando me rindo a tu espalda.
Este torrente en mi pecho,
este río desbordado;
y el deseo de cruzar
las aguas caminando.
Este contigo, este sin ti,
un todo o tal vez nada;
mezcolanza de sentir
felicidad y añoranza.
Este tú y este yo
entre un ayer y un ahora;
este nosotros es nuestro
como lo será la aurora.
Por: María Eugenia Hernández Grande (España)
maruspleen.wordpress.com
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Hermoso.
Me sentí muy identifica en ciertos fragmentos.
Gracias por compartir.
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Gracias a ti por leerlo y comentar, es una inmensa alegría saber que te ha gustado y que he sabido reflejar ciertas emociones. Un abrazo!
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