Para ser el amo del planeta entero me cambié de nombre, me cambié de cuerpo, y hasta de cerebro. También cambié de casa, de estilo de vida e incluso mis convicciones, mis principios. Y como en verdad quería lograrlo, tuve que descubrir hasta donde habría de llegar con tal de conseguirlo. ¿Saben qué sucedió finalmente? Me gustaría contárselos pero para llegar a ser el amo del planeta entero, incluso tuve que cambiarme de cuento…




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