Y volveremos a encontrarnos,
tú con los mismos demonios, esos que tan bien conoces.
Yo con alguno más.
Tu con otra vida escurrida entre tus dedos, fugaz.
Intento de redimir tus pecados buscando lo que nunca has sido ni sabes si algún día serás.
Yo con muchos sabores nuevos en mi lengua.
Con el tacto de demasiados dedos extraños en mis muslos.
Con suspiros fingidos y finales abiertos.
Con respuestas falsas a preguntas incómodas.
Con promesas de llamadas que no tenía pensado hacer.
Tú con el recuerdo y las ganas que yo ya perdí.
Yo con los bolsillos llenos de rencor y desengaños con tu nombre.
Tú cambiado en falso.
Yo cambiada en frío.
Tú desesperado e inquieto. Buscando recomponer mis trozos.
Yo mediando entre mis vísceras para que no sean ellas las que acaben conmigo haciendo tu trabajo.
Tu vendiéndome tu alma.
Yo recordando cuando tenía una.
Los dos igual que cada vez que el destino nos vuelve a jugar.
Bonito👌
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🙂
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