Cuando vengas a verme hazme un favor
no me traigas ni flores ni bombones
trae intenciones sinceras y discúlpate
por tener esos ojos hechiceros
y por esa sonrisa que desarma
mis intentos de hacerme la difícil.
Y es que caigo en tus redes como tonta
actúo en tu presencia cual chiflada
no puedo evitar mi comportamiento infantil
rendida ante tu encanto descuidado
embrujada por tu temperamento.
Tal vez haya llegado ya la hora
de confesar que estoy de ti prendada
acompasarme al son de tus caderas
y ser la más feliz
tonta, infantil, chiflada del planeta.
Imagen de Carlos Feijoo – La estaca clavada.