He aprendido a desproyectar misiles
porque estoy cansada de ser aquella
que siempre se lleva todas las casualidades
convertidas en pérdida.
He aprendido a escribir palabras
que no son capaces de describirme
ni de presentarme ante otros
con una suficiente realidad.
He desistido en el amor,
y amado en plena guerra.
He hecho y sido partícipe de todas las contradicciones
que han querido que las reinara
sin ningún tipo de regla
para no hacerme daño.
He sido grieta,
puente,
y arma.
He sido la combinación más explosiva
que alguien ha podido amar.
Y aquí estoy,
llena de incertidumbre y un mapa roto
debido a tanta proyección
sin rumbo.
Cariño,
la bomba soy yo. Y no, no estoy mirándola.
La estoy activando.



Replica a Joseph Marfisi Cancelar la respuesta