Dímelo bajito, al oído.
Con suspiros que estremezcan
las negras nubes del cielo,
y acompañen a las rosas
que en mi jardín florezcan.
Dímelo suave, entre besos.
Entre versos que se cuelan
de tus labios a los míos,
como lo hacen en sus nidos
los pájaros que vuelan.
Dímelo lento, con las manos.
Con el frío de tus dedos
paseando por mi espalda,
y el calor de tu caricia
dibujándome los sueños.
No me digas que me quieres,
que me recordarás
mientras no estés a mi lado.
No me digas que me esperas,
allí donde el destino
tenga pensado aparcar tu tranvía.
Solo deja que la luna
haga eternos nuestros sueños.
Deja que la luna
inmortalice este momento.
Y susúrrame al oído,
bajito,
suave,
lento…
Que algún día,
de algún año,
cuando ya las flores no florezcan
y los pájaros no vuelvan a sus nidos,
volverán a cruzarse,
tras otros dedos y caricias,
nuestros caminos.
Muy hermoso!
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Gracias!!
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Muy bueno
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Gracias!
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Delicado y dulce, me gusta
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Gracias! Me alegra que te guste!
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