Lo siento

Lo siento si
Esperabas regente las
Copas repletas de
Aguas marinas y
Frescas uvas
Ostentosas termas
Sus embriagadores vapores
Amparando tus dominios
Lo siento si
Buscabas rey de reyes y
Besaste mendigo una
Corona de papel
Adornando fábrica de
Ininteligibles versos
Lo siento si besaste
Aquel que aprecia la
Simple claridad de
Unos pocos cirios para
Memorizar las hombrías de tu
Distintivo rostro
Lo siento si anhelabas
Empedradas túnicas y
Reverencias en los corredores
El eco de los murmullos su
Resplandeciente envidia
Encaramada al brillo de
Los zarcillos
Buscabas laureles
Espejos de
Instintivo reflejo y
Besaste mendigo su
Fortuna al alcance de todos
Esparcida por nocturna bóveda
Lo siento si
Ansiabas el besamanos
Animosa en lo
Más alto de tu obstinación
—Irreconciliable trono— y
Besaste más huérfano su
Oído anclado a la tierra
Un grueso manto de
hojas que fueron
Deliberadamente sacrificadas y
Escuchar tu desfigurado latido
Lo siento si
Buscabas reproches y
Hallaste excelsas sonrisas