Ella
Recolecta hileras de
Tiernos pétalos
—Sin nombre—
Que cribaron las
Agrias lágrimas sobre
Inescrutable hormigón
Se negó a
Marcharse con los vientos
Ella
Solo ella
Escribe Quijotes de
Poesía sin
Borradores previos
Las dulces palabras que
Fusilan mis miedos
—Y no cierra los ojos
Ante clamorosos gigantes—
Ella
Recita su altivo amor
desnuda ante
Un selecto público de
Insípidos tartufos
Deseosos de dictar
Más terrible sentencia
—Aplaudir los
Corazones quebrados—
Y ella, solo ella
Arroja sus mejores besos
Ella
Retornaría sin tremer al
Pestilente averno
Después de
Haber sido desterrada
—Con honores—
Narrar la belleza de cada flor
Hasta ver sonreír los
Querubes caídos las
Eternas flamas serían
Más obligada reverencia
Ella, sí, ella
Recolecta hileras de
Tiernos pétalos
—Sin nombre—