Jamás te fuiste

A Guillermina, con todo mi cariño

Y te vi sin más,

envuelta en tu eterna sonrisa,

en ese instante que marca la razón,

cuando el alma riela,

cuando el alma desea.

 

Y allí estabas, espléndida,

con los brazos abiertos,

con el viento en las costuras,

con la noche sumida en el sueño,

con la noche moteada de ternura.

 

Y te vi, eras tú,

con el ademán de tus gestos,

con la mirada fundida,

con el abrazo furtivo,

con la bonanza en tus mejillas.

 

Y no puedo decir que te esperara

pues tu ausencia fue grande,

el dolor estrujó las sienes;

pero de repente, como si nada,

en el instante velado y nocturno,

te vi, cierto, ante mí estabas,

quieta, distinta,

cubierta con el halo de esperanza,

sosteniéndome el presente

y curándome la mirada.

 

Y te sentí, ¡vaya si te sentí!

cercana, con aliento de azucena,

con alegría de guitarra,

con volantes de blanca espuma,

y corales de filigrana.

Sentí tu abrazo furtivo, al alba,

con la luna de mis ancestros,

en caricias de verde agua,

una añoranza en el pecho

y alfileres en las entrañas.

Te vi, te juro que te vi,

tan bella, tan… viva.

 

Y el amanecer trajo de nuevo el despertar,

esfumándose la ilusión,

rompiendo el hilo que me mantenía pegado a tu regazo.

Miré de nuevo hacia la puerta y no, ya no estabas. 

Pero sonreí aliviado, con entusiasmo:

aunque el hueco de tu ausencia fue enorme,

jamás te fuiste, sigues estando en mí, en nosotros,

en el espacio de nuestros manos,

en las palabras que se olvidaron,

en el latido de los corazones,

en la memoria de los labios,

en el confín de unos versos,

en tu bendita caricia 

en tu verdad tan galana.

 

Sí, aunque nos dejaste, aunque partiste,

siempre te quedaste, siempre humilde,

y siempre dispuesta. 

Pues aunque mire a tu sillón,

aunque mire hacia el quicio de la ventana,

y solo vea vacío y soledades,

tú jamás te fuiste, tú jamás te marchaste,

pues nos dejaste tu corazón, tu sonrisa,

y un tesoro perfumando el aire. 

 

Te vi, aún hoy te sigo viendo.

pues sé, que si te recuerdo, 

jamás te irás y te seguiré abrazando

en sueños.  

(26)

Publicado por José Carlos Mena

Soy Licenciado en Derecho que, a lo largo de mi trayectoria profesional, he trabajado varios años en banca y he ejercido de Procurador de los tribunales. También he trabajado 10 años como Orientador Profesional. Experto en el empleo 2.0 y motivación, soy blogger, formador, conferenciante, articulista en varios portales de orientación y empleo, además de locutor de radio. En la actualidad trabajo en la Junta de Andalucía. Mi Blog “Sonrisas en el Camino” es un espacio de motivación, empatía, recursos para el empleo, formación y networking. Y sobre todo SONRISAS. Aquí he fraguado mi libro “Entusiasmo, La receta” Soy autor del libro "Piedras en el Camino" de Vital Editores

6 comentarios sobre “Jamás te fuiste

  1. Sabes que opiné el otro día cuando lo compartiste en tu facebook. Y me preguntaste por la calle cuando nos vimos qué me había parecido, y ampliando tanto el comentario escrito y el hablado, me reitero que este tipo de experiencia son más frecuentes de lo que nos creemos, ya que nuestros seres queridos se suelen comunicar con nosotros a través de los sueños, su presencia es sutil y hay que estar muy presente y atento para percibir sus señales, a veces lo hacen a través de su perfume, en casa de mi madre ha habido muchas ocasiones que me ha llegado el olor a la colonia que usaba mi padre en vida. Tenemos una familia preciosa y tanto nuestra tia Guillermina, como mi padre y todos los demás, están ayudándonos como ángeles de la Guarda desde el otro lado primo. Lo sé por experiencia propia, no es creer ciegamente en algo porque sí, es a través de vivenciar momentos extraordinarios y que se salen de toda lógica lo que te hace ver, y saber que hay mucho, muchísimo más, que somos más que un cuerpo y una mente limitada, ya lo decían los grandes sabios de la historia somos más que un cuerpo, somos alma y espíritu. Precioso homenaje para nuestra tía, que nos protege desde el mundo espiritual.
    Besos.

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    1. Pues sí, es cierto tuve esa experiencia y fue tremenda. A seguir soñando y recordando. Gracias por tus aportaciones tan sabias prima y seguro que nuestros familiares nos guían desde arriba. Besos

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      1. Me llegó al corazón .La partida siempre es dolorosa porque se lleba con ellos la mitad de la tulla así lo siento yo por mi gran pérdida se me fue el amor de mi vida mi compañero mi todo cuando aún tenía todos los proyectos del mundo por realizar Que duro es vivir sin ti amor mío.

        Le gusta a 2 personas

      2. Así es, la pérdida es durísima. Se te parte el alma y te quedas aquí mirando a la nada. Siento mucho la tuya y te doy mucho ánimo. Un fuerte abrazo

        Le gusta a 1 persona

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