Altamente eXtravagante,
arrogante y eXcesivo,
no hay eXcusas para el hombre
que eXagera su delirio.
Me eXcluyen de entre los cuerdos,
me eXtiendo hacia el desvarío;
mi locura ineXorable,
mi razón en el eXilio.
OXidado tengo el seso,
el seXo tengo perdido;
en lugar de aXilas, alas…
eXecrable ángel caído.
No me eXculpan las iglesias,
los eXvotos he vendido;
me eXtenúan los devotos,
me eXasperan los benditos.
Y si un día, eXtraviado,
a la bondad me aproXimo,
que me eXpriman las entrañas,
me eXtirpen los silogismos,
me aneXionen las consignas
y me eXhiban por indigno.
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