¿Cómo voy a entristecerme
ante la presencia de la lluvia en el cristal
si el agua es el elemento que más necesita la Tierra
para contra la sequía acabar?
Hoy me desperté cabizbaja
hasta que comprendí la suerte que tengo:
“hoy me desperté”.
Ahora centro el pensamiento en los que ya no están
y en mi alma llena de luz
tras conseguir calmar mi desasosiego.
Ya una vez hablé sobre el petricor
pero lo que me desconcierta,
caballero,
es su olor.
Me pasé una vida
admirando a un perfume cuando,
en realidad,
a tu cuello.
Tienes primavera en la piel y alegras la mía;
otoño en los ojos de lince
y, de vez en cuando,
al invierno en tu corazón…
hasta que sientes al sol en mi pelo y en mis labios
y, entonces, tras decidir hacerme el amor,
nos declaran “objetos de estudio”.
Por favor,
cierra otra vez los párpados mientras te beso,
que te haré una foto para que entiendas cuando te juro
que, paradójicamente, no me hacen falta las palabras.
Por favor,
quédate en mi espalda,
que ahora he entendido
que me colocaron la escalera para que tú la treparas;
aunque yo no lo supiera,
“te estaba esperando”.



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