Al trotamundos pisando
Toda la tierra que pueda
Le prefiero el que se queda
Las estrellas contemplando;
Porque aquél va recorriendo
Y acumula cantidad
Sin probar la calidad
De aquello que está viviendo,
¡Porque cree que es similar
El disfrute y el provecho!,
Y porque todo lo que ha hecho
Quiere rentabilizar.
Él, en su horror vacui, va
Tras la suma de experiencias
Sin multiplicar, ¡vivencias
Repletas de vacuidá’!
Lo que hay tras la lejanía
Su ojo frío no lo escruta,
Sólo vaga por su ruta
Con la mirada vacía.
¿Mas qué hacer si nuestro mundo
Confundió siempre hedonismo
Con el pronto consumismo
Que no ahonda en lo profundo?
Estos seres al acecho
Del placer superficial,
Sin principios, sin moral,
Buscando sólo el provecho,
Se suceden sin quedarse,
Con hambre que los desgasta,
Y en el exceso les basta
Con-sumirse y con-sumarse.
Así es que muerden la vida,
Que si les dicen «¡Disfruta!»
La comen como la fruta
En concursos de comida:
Con su vientre que no ayuna,
Van mañana tras mañana
Cual manzana tras manzana
Sin saborear ninguna.
Yo compadezco a estos seres
Que no hacen sino pasar,
Fantasmas que al terminar
En este orbe sus quehaceres,
Apariciones sombrías,
Ya habrán y serán pasado,
Y únicamente habrán dado
Breves pasos por los días.



Deja un comentario