Árboles

Mis ojos se tensan para adentro,
hasta la médula. Como un arco.
Para que las pupilas como flechas,
tomen impulso y despeguen.
En el medio del bosque, niña;
¿hasta qué árbol llegarán?

Los pinos y sus agujas,
como costureros o erizos de mar.
Del mar verde, que su unión forja.
Los pinos altos y puntiagudos.

Los eucaliptos, en cambio;
ostentan en hileras largas,
su pálida y perfumada madera;
como espirales de hojas opacas.

Las hojas se sostienen
con una mano larga y verde,
como lanza de celulosa;
como una serpiente dormida
que muerde el tronco, la rama
o la corteza madre de todas.

Las ramas jadean
cuando el viento las saca a pasear.
Paseo diminuto; recorrido leve;
tan corto como su brazo ocre lo permita.

Neftalí tenía razón niña,
somos el musgo impávido que mira.
Observa las flores, la huracanada ira
de los árboles muriendo de pie.
Y nosotros niña, independientes
de la tierra, y muriendo de rodillas.

3 respuestas a “Árboles”

  1. Magnífico, Kaburrrrrr. Eres el poeta de la naturaleza, del viento y la piedra, el agua y la hoja. No dejas de admirarme y de invitarme al reencuentro con el mundo natural. Un saludo.

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    1. Qué palabras increíbles tienes siempre para mi! Cuando publique mi primer libro no dudaré en contarte!

      Le gusta a 2 personas

      1. Sí, por favor. Un abrazo.

        Le gusta a 1 persona

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