Agudo en los sentidos,
gravísimo cuando no es correspondido,
pero especialmente es una palabra esdrújula, aunque paradójicamente tiene menos sílabas de las requeridas para serlo:
Es mágico, intrépido, tímido, íntimo, fantástico,
es un retruécano que porque vive para sentir y siente para vivir.
Es un palíndromo, porque debe sentirse al derecho y al revés,
es recíproco, inequívoco e inspira versos sin esfuerzo.
El amor lleva tilde, tal vez invisible,
lleva comas, pequeñas pausas necesarias;
usa palabras que lo adornan, lo complementan y edifican,
28 letras del alfabeto y 10 dedos son arsenal suficiente para expresarlo.
Lo que no tiene el verdadero amor es punto final, a lo mejor, solo puntos suspensivos.
Mafe, me encantó!
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Gracias Mai. Es un honor que me leas y sea de tu agrado
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puntos suspensivos…heridas que no terminan de cicatrizar, muertos que no se saben velados entre lágrimas…ese es el riesgo… Besos al vacío
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Muy original el texto. El amor no entiende de reglas ortográficas ni de tiempos verbales 🙂
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