Recibir al miedo a lo desconocido
como un amigo entrañable.
Ponerle límites
a aquello que se escapa
de las fronteras de la imaginación.
Caer en un ciclo eterno,
y seguirse dando cuenta
de cuál es el principio
y cuál es el final.
¿Cómo perseguir objetivos
que parecen un sinsentido
sin perder el fino hilo
de la coherencia?
La respuesta
es tan simple y compleja
como un final
con sabor a un nuevo comienzo.
Está inscrita en la vida misma,
una constelación
de experiencias y sensaciones infinitas
que se cobijan a sí mismas
y moldean la ínfima
pero a la vez trascendental
vasija que es nuestra existencia.
¡genial!
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¡Muchas gracias!
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Bello💖
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¡Lo aprecio de verdad!
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