Somos tu grito desolado
siempre guerra, nunca gratitud,
como hijos malos
no te cuidamos
tierra
madre,
nos compramos una vida
que antes fue regalo
la vendemos por centavos
y el viento nunca nos ha pertenecido
el mar es prestado
el cielo nos mira nos dio la vida
nosotros a cambio
la arrebatamos
a cada especie cada árbol
cada niño que antes de aprender a hablar
ya vio el espanto,
el hambre la esclavitud,
el desierto es hoy
el lugar más sano, a salvo
alejado del monstruo
que has creado con tus manos
buena madre, malos hijos,
nos diste todo tiempo, alma
río y monte,
aire y savia,
nosotros
te devolvimos llanto.