Ven, te quiero contar un secreto.
Acércate, solo te lo diré una vez…
Hace un tiempo me contaron que la magia no existía
y que,
lo que hace que las hadas vuelen y los animales hablen,
es un corazón risueño, hambriento de aventura.
Yo hace mucho que no creo en las hadas
y mucho menos en que los animales hablen.
Porque preparé mi corazón para vivir aventuras,
pero me faltaba la magia.
Se la robé a ellos y no me percaté
de que la que tus ojos desprendían superaba con creces a las hadas,
los animales que hablan y cualquier otra cosa que inventes.
Y así es como te elegí en cada uno de mis sueños:
donde reír,
donde bailar,
donde ser conscientes de la verdadera esencia de la felicidad.
Ven, te quiero contar un secreto.
Acércate, solo te lo repetiré una vez…
¿Sueñas conmigo esta noche?
Deja una respuesta