En el largo sendero
huyen las llamas
y las aves
remontan el vuelo.
La isla del viento
cubre su rostro
con fuego y arena.
Aunque los días mueren
en el reposo,
aparecen luces furtivas;
imágenes de una herida
que crece en la distancia.
Un largo sendero
que nunca retorna,
cortos instantes
que se hacen eternos
en la isla profunda,
allí donde rugen mares
y soplan recuerdos
de tempestades.
El sendero
