Que con su cuerpo me abrigue,
me tiente, me sepa sostener.
Que sepa que sólo hay esto,
nunca sabemos cuándo ha de acabar.
Que la saliva se transfigure, se vuelva verano,
aire y marea para jugar.
Que no hay mentira si es nuestra piel
el único modo de comunicarnos.
Que si me tiene ya no necesita más.