Qué frágil es el amor, dice
porque ya no aguanta el peso del mandato
del «para toda la vida»,
que todo lo perdona y lo soporta.
Qué frágil es el amor, dice
y con el alma cansada de la prisión,
del qué dirán,
se va a dormir.
Apaga la luz, el nudo en la garganta,
el frío del pecho.
Tres pastillas,
apaga la cabeza, los nombres, el deseo
de morirse pronto.
Al otro día se enciende el sol,
la luz de nuevo por la ventana,
abre los ojos,
baja los pies,
otro día comienza.
Yo no sé quién es más frágil:
quien rompe el silencio, quien calla,
quien corta la cadena o quien la sostiene.
No sé si es más frágil el amor
o es más fuerte
que el miedo.
Luci Ruidiaz
luciruidiaz.wordpress.com
Leer sus escritos
es tan frágil…como un suspiro…como la vida misma…Besos al vacío desde el vacío…
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Por frágil que sea, que siempre supere al miedo…
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Creo que el amor de dos siempre fue frágil, lo que ha cambiado es la fortaleza que está ganando el amor propio. Ese amor propio suele ser más fuerte que el miedo al qué dirán. Es el amor propio lo único que supera ese mandato de «para toda la vida».
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