No me llames cobarde por haberme marchado.
Si lo hice fue para verte volar.
Aunque no lo dijiste,
siempre supe que era yo quien cortaba tus alas,
y por eso me fui sin intentar otro vuelo contigo.
No me llames cobarde, amor,
porque jamás costó tanto marcharme
de una persona en la que siempre me quise quedar.

Irene Chiquero
@nenescritos
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