Todo tiembla,
la estética se resquebraja en gozo,
el cuerpo se convierte en un tic expresivo.
Es perpetuo cada instante
en su hondura, es pleno,
es brillante.
Las manos agarran a la realidad y la realidad agarra las manos,
las agita
despertando el poderoso grito que nace del anhelo de vivir.

Fernando Benito F. de la Cigoña
Leer sus escritos
Deja una respuesta