Paseo en silencio
con la esperanza infinita
mientras aún brilla
la niña dentro de mí.
En mis ojos de otoño
habitan sus sueños
y en mi boca madura
se dibuja su dulzura.
Semillas plantadas
de su inocencia bendita
florecen siempre
en mi agradecido pecho.
Late en mis versos,
canta en mi voz,
mi faz y mi alma…
mi salvación.

Wendy Moya
@verchiel.poesia
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