Era ese tipo de princesa que va al baile con una camiseta por las rodillas, de esas que no van al baile, que bailan porque les gusta la canción, no porque un príncipe decida sacarlas. De las que se enamoran de los dragones que escupen fuego, de las que escupen a la cara y te guardan la espalda. De beber a morro y soltar amarras, de las de sangre roja y sin príncipe azul.
De las que juran en arameo y nunca rompen una promesa, de las fuertes, de las indestructibles, de las que llevan los diamantes por dentro y no se cortan por nada. Ni mucho menos por nadie. No creía en cuentos ni perdía la cuenta, ni esperaba por nadie que no subiera al tren. En la república salvaje de las coronas impares y los bufones impuros era imposible que quisiera ser una más. Ese tipo de princesa.

Daniel Cruz
@danonone94
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