Y dices que me amas en la calma de la madrugada,
en la diversidad de los atardeceres y al alba,
cuando mezclamos savia vieja con licores de alcohol,
en la tristeza de las despedidas en silencio.
Y dices que me amas en el fragor de la batalla
que rendimos a diario contra el universo cercano,
en el tanteo perdido de unas manos que añoran
ser pieza clave del rompecabezas escondido en la piel.
Y dices que me amas cuando el mundo gira y gira
sin detenerse en esa parada en la que apostados
queremos ser cómplices y amantes de lo inesperado
que por súbito y repentino vence a lo que es desconocido
Y dices que me amas mirándome con los ojos cerrados,
dejando volar tus besos en caída libre
en aquel talud de los deseos que evaporan
cada sentido que queremos darle a los instantes.
Y dices que me amas cuando abrazas mi debilidad
que al forjarse en la unión de los corazones
no dejamos por perdidos aquellos caminos
que aun siendo complicados, son los más intensos.
Y dices que me amas en silencio,
cuando las palabras mudas
trazan de la sensibilidad el vestido
que atesora nuestra esencia oculta
a un mundo que aún no está preparado
para ser el más listo de la clase.
Y dices que me amas en silencio.
Y digo que te amo en la locura.

Óscar Quiroga
@quirogautor
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