Here I stand your slave
—Shakespeare, King Lear

¡Abran sus fauces los mil diablos de mi averno!
¡Véanme alzarme invicto los querubes insomnes
que vagan por las voraces riberas
de mis llagas y apatías, de mis penas y pesares!
¡Sed testigos, fuerzas que todo engendráis del fuego,
ventiscas ígneas de mi pecho,
rosales de mis entrañas,
bilis hervida ejecutoria de amoríos;
rayos fugaces que en todo asemejan
frutos del olvido!
¡Sed testigos!
Mares, tempestades, erosionad la fatua cima
que retuerce mis heridas,
nazca vuestra fructífera naturaleza;
¡sean mis volcanes antorchas
de coraje y valentía, ardan sus cascadas
las tinieblas de la duda, sean ascuas las mentiras
que incendian la osadía de mi vida!
¡Rómpete desidia!
Flores de mi vientre,
ahogad el cobarde barro que envenena mis días.
¡Dadme fuerza! ¡Confianza, brío, vigor!
¡Liendres de mi mente, chillad con alegría!

Fábulo
alexandreperez.es
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