Yo te vi cuando venías por mí, Catrina
compatriota de mi tierra de temblores
elegante y natural, como las flores
peligrosa y contundente, como espina.
Me rodeaste con los huesos de tus manos
me llevaste hasta el altar de canto y danza
donde tú expones aquella semejanza
que olvidamos mientras hemos sido humanos.
Me llamaste por mi nombre de poetisa
lo grabaste sobre piedra y lo olvidaste
y yo supe, cuando en burla me miraste
que ya había visto cien veces tu sonrisa.
Te escondías ahí en mis versos más inquietos
los que usaba de armadura y de vivienda
tumbas ya, que soy azúcar de tu ofrenda
en región de cempasúchil y esqueletos.
Siempre supe que vendrías por mí, Catrina
siempre fuiste tú el destino de mi viaje
mis palabras fueron mi único equipaje
mientras tú aguardabas, cierta y paulatina.
Tú, la esencia, la razón, la compañera
que en mis versos incompletos se adivina.
Creo que siempre que escribí, fue a ti, Catrina;
fue mi intento de morirme a mi manera.
(Calavera)
Emma Calderón
@emmaland_m
Leer sus escritos
Tan notable tu manera de darle vida telúrica y mítica a las imágenes que usas, son escenas cada verso con la vivencia de los ideales del fin y de la vida. Catrina dulce Catrina es juguetona la tuya.
Me gustaLe gusta a 1 persona