Mi musa me arrebata la calma
inspira y edita sus propios versos,
poemas autosuficientes,
inagotables y en exceso.
Siento un grito desde el alma:
escribirle es mi asignatura pendiente.
De noche,
el desvelo y su nombre me abordan
y sólo el papel es mi confidente.
¿Cómo prescindir de esa fuente?
Con su recuerdo las rimas llueven,
con su mirada los versos fluyen,
con su presencia mis bloqueos huyen.
Soy esclava y escribana de mi propia musa.
No tiene remedio, no tengo excusas.
Mafe Piñeres
@mafepineres
Leer sus escritos
En en el universo de mi jardín este poema he leido, me hs impresionado y en la soledad de las horas mi alma hs llorado. Saludos.
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