Suena en mi sangre
como triste clamor de olvido
el eco, solo el eco.
Me parte el corazón la voz que falta.
Las hebras de mi ser más verdadero
crujen, lloran, echan de menos,
recuerdan algo que yo olvidé;
¿cómo salvarme de la ausencia esencial?
¿cómo aliviar la pérdida perenne
si no sé dónde duele, dónde está?
¿Qué se fue,
qué se fue de mí?
No comprendo la forma del vacío
que se extiende como el quiebre de las olas
sobre el grano de arena que ha escapado del reloj.
Por mis venas lo que corre es mi añoranza
amargamente muerta de una sed que es dulce.
¿Qué se fue de mí?
La voz que falta plañe en otro idioma
superior a mi mente y mi palabra;
solo sé el eco
como sé las sombras que se sienten, pero no se tocan
como sé los sueños que al despertar se esfuman
y suena en mi sangre
estridente, atronador, estrepitoso
pero eco.
¿Cómo salvarme?
(Suena)

Emma Calderón
@emmaland_m
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