En el «hubiera» número 1.001
entre nostalgia, suspiros y añoranzas,
entendí que prefería quedarme con el recuerdo
que con las ganas.
Lo que no hice no me dejó nada
pero lo que hice me dejó una lección,
una alegría o una historia:
un registro indeleble en mi memoria
Ahora soy más sabia, o menos indefensa,
gané horas de vuelo, de experiencia.
Permitirme equivocarme,
aprender a levantarme
sin temor a perderme
el sabor de vivir e intentar,
algo que nadie me podrá quitar.

Mafe Piñeres
@mafepineres
Leer sus escritos
Deja una respuesta