Angustiante agonía acorazada
perseverante desilusión insuperable
circundante albatros desesperado
desopilante atrevimiento punzante
mortífero y alarmante desfallecimiento
condensado en un desgano específico
representando la mayoría de los pesares
entrelazados a una manifestación silenciosa
que dice más de lo que pretende reprimir.
Callándose a gritos subsume su falta
anoticiándose a sí misma del exceso,
residual sobrante perturbador
que trastoca la estática maniobrabilidad
de aquel quien busca impartir alguna manera
de sobrellevar los cabos sueltos
de prolongar la agobiante insolencia
que demarca la agonía como infinitud,
como trastorno, como inquietud,
arrebatando cualquier posibilidad
que se presente como suficiente
para difuminar la cortina de humo
escenificada a través de decepciones.



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