Sólo quedan los restos de unas ligeras pisadas,
esas huellas que quedan en la arena después de la ola,
esas que podrían pasar inadvertidas pero que sólo tu sabes que siguen ahí.
Inmutables en el tiempo y en los recuerdos.
Sólo van desapareciendo por la erosión del agua,
lentamente, formándose pequeñas ondas bajo la pureza del Mediterráneo.
Siguen aunque no se vean, en el mismo sitio,
bajo millones de granos de arena.
Granos que un día fueron tus palabras,
palabras que ahora se amontonan con palabras de otros,
otros que no son tu.
Palabras sin significado alguno, llenas de significado.
Que lo fueron todo y no son nada.
Y alzo la vista al horizonte.
El murmullo del agua me llama a adentrarme en él.
Me voy sumergiendo sin sentir nada.
Sigo tus pisadas, ocultas bajo toneladas de arena,
sabiendo que están ahí.
No siento, no respiro pero sigo adelante,
porque bajo mis pies, sé, que siempre estarán tus huellas.
Letras & Poesía 
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