No es tiempo de lamernos las heridas
–me dices–
afila tus besos
recarga tu lujuria
enfila tus tropas de caricias
atrinchérate en tus versos
abastéceme de vicios
abre fuego a los cigarros
¡déjate de glamour!
que de medalla:
te quedará uno que otro beso tatuado,
es inevitable
no hay diálogos ni treguas;
camúflame las ganas de saliva
que esta noche…
quiero guerra.



Replica a melbag123 Cancelar la respuesta