Hay lágrimas,
que se acumulan en el interior
hasta que un día,
se empiezan a condensar,
en la piel
a modo de sudor,
por exceso de líquidos.
Comenzando a brotar,
como gotas de lluvia
en una tarde de verano
en plena tormenta.
Y son,
capaces de mojarte
más,
que un diluvio,
universal.



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