Se cierra este camino. Tras los obstáculos y dificultades internos… llega la conquista. No se trata de algo exterior, sino de «muy dentro».
IV. NADA.
Sin embargo… vacío.
Un todo plenamente hueco.
…
Decido pisarlo.
Descubro entrecerrando los ojos
un mar distinto,
un cuerpo diferente,
un monte único.
Ni tormentas, ni calles;
ni árboles, ni personas.
Una mirada… adentro.
Con ojos cerrados.
«Ésta será la tuya».
Despejo aquello,
y meto mis pisadas.
Penetro ese adentro.
Alrededor… arena, polvo,
calor.
Viento ardiente,
que pronto se torna hielo.
Dunas humeantes,
aire áspero de brasa.
Y así… con nada,
y sin nada,
lo alcanzo. Tú.
Desde dentro.
Para volver a releer los distintos pasos:



Replica a MarioGH Cancelar la respuesta