Barba azul

1404, en el castillo Champtocé,
la pesadilla iba a comenzar;
era el hijo de Guy de Rais,
quien Barba Azul se haría llamar.

La miel del dulce pequeño
la robaría Jean de Craon,
luego de que él y el pequeño hermano
huérfanos hubiesen quedado.

Bajo la custodia del oscuro abuelo
Guilles mal aprenderá,
que si no tiene algo por las buenas,
por las malas lo tomará.

En la guerra de los cien años,
fiel a De Arco, con ella luchó,
pero su cordura daría un gran vuelto,
cuando ardiendo en la hoguera a Juana observó.

Guilles De Rais cayó en ruina,
pero Prelati le prometió
que con los niños nadando en sangre,
el diablo sería su servidor.

Entre brujas y magia negra,
mató, torturó y violó
a los chiquillos, que inocentes,
el cuerpo les descuartizó.

Cada noche, en la orgía de linfa,
con la tenebrosidad de Barrón,
el necrófilo y sus nigromantes,
adoraban, con juicio, vísceras y corazón.

Con su poderío iba, causando terror;
a más de doscientos pequeños asesinó.
Fue en Nantes, un 26 de octubre,
que por fin, Guilles De Rais en la horca murió.

Joselyn Revelo

Nota del escritor: este poema ha sido inspirado en la terrible historia de Guilles De Rais, el mariscal de Francia que entre 1432 y 1440, año de su muerte, torturó, violó y asesinó (no siempre en ese orden) a más de doscientos niños, rodeado de brujas, videntes, adoradores del diablo, nigromantes, entre otros. He aquí un fragmento de la declaración de De Rais poco antes de ser ejecutado:

“Yo soy una de esas personas para quienes todo lo relacionado con la muerte y el sufrimiento tiene una atracción dulce y misteriosa, una fuerza terrible que empuja hacia abajo […]. Yo hice lo que otros hombres sueñan. Yo soy vuestra pesadilla”.