«Me hiciste olvidarme de mí mismo;
pensé que era otra persona, alguien bueno«.
Lou Reed
Hoy es un día perfecto
para hacerte gemir sin darte un solo beso.
Hoy es un día perfecto
para hacerte descontrolar de una puta vez.
Hoy es un día perfecto
para juguetear a negarte los orgasmos
solo por verte loca de deseo.
Hoy es un día perfecto
para tomarte contra la pared y recordarte
que de ti me voy cuando yo quiera.
Hoy es un día perfecto
para comerse el mundo empezando por tu boca.
Hoy es un día perfecto
para recordarte que la cama nos quedó pequeña.
Hoy es un día perfecto
para taparte la boca y ahogar tus gemidos mientras te poseo.
Hoy es un día perfecto
para hacerte jadear por el placer
de volvernos a ver.
Hoy es un día perfecto
para recordarte que lo que vivimos juntos, jamás,
lo encontrarás con otra persona.



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