Existen dos momentos en la vida en los que me gustaría verte despertar:
después de una noche de vino y poemas, y el resto de mi vida.
He comprobado
que cuando tomo vino contigo, amor,
algo extraño sucede. No sé qué es lo que pasa.
Lo he tomado con otras personas
en diferentes ocasiones:
eventos sociales, cenas de trabajo,
reuniones familiares o simplemente
departiendo con amigos sin mayor pretensión.
Los efectos son normales: sonrisas, algo de alegría,
espontaneidad, ganas de pasar un buen rato, todo muy bien.
Pero cuando tomo vino contigo, amor,
lo inesperado aparece, un efecto diferente,
pareciera que hasta el buqué cambia.
Algo misterioso, mágico, adictivo.
No sé si es por las sonrisas o tu mirada al brindar
o la música que nos gusta y ponemos de fondo,
o porque mi subconsciente sabe
lo que —inevitablemente— después sucederá.
No sé qué es lo que pasa
pero cuando tomo vino contigo, amor mío,
me enamoro… irremediablemente.



Deja un comentario