Trato,
trato de alcanzar la superficie
de este océano
en el que estoy atrapado.
Lucho,
a cada instante,
por no acabar varado
en lo más profundo
de su inmensidad.
Sin duda,
peleo,
forcejeo,
intento
y trato
con todas mis fuerzas
de no perderme
ni dejarme vencer
por su infinidad.
Me esfuerzo
para llegar a la cima
porque la densidad
de su tránsito
me abruma,
me asfixia,
me apresa.
Y cuando me doy cuenta:
estoy rendido,
intentando alcanzarte.
Ilustración por: Xuan loc Xuan
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Publicado por Rubén Sampietro
Un día el cierzo sopló sobre mi rumbo, mis sentidos, anhelos y aspiraciones, conduciéndolos hacia otra dirección.
En ese instante decidí derribar mis límites, dejando de verlos como un punto de cierre y tomándolos como una oportunidad para seguir explorando en otros escenarios.
Ese era yo, un pequeño muchacho con la intención de ir recolectando todo aquello que se pusiera en mi camino e ir en busca de lo que no.
Ahora, más de un cuarto de siglo después, escribo poesía, reflexiones y artículos sobre arte & cultura, además de dedicarme al mundo de la comunicación y la publicidad.
Mi primer micropoemario ‘Retales’ ©, difundido en formato fanzine, fue el punto de inicio para la elaboración de mi poemario. Ahora, con un prototipo de ‘La constante cambiante’ © bajo el brazo, obra que refleja en sus versos el pasar de los días de estos tres últimos años, me sumerjo en la búsqueda de casa en la que poder establecer su campamento base para que pueda recorrer mundo.
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¡¡Gracias!!
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¡¡ Estupendo, Rubén !! Por expectativas; a veces alcanzar a la mujer que amas, es el equivalente a subir y bajar dos veces la cumbre de una montaña, celosa de que la invaden y que solo exige que la preserven. Un abrazo.
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