Te imagino pardo a mi vista,
entre sombras sonoras llenas de ti,
que aún no descubres por la suavidad de tu tez sencilla y misteriosa.
Te pienso incrédulo a mi sensata superficie de esbeltas y radiantes pupilas,
ante tu gloriosa ducha de palabras.
Te creo sencillo ante las diminutas y libres estelas,
en el pétalo que llena de intensidad mi alma con cada suspiro de perfumes airosos llamados por tu nombre.
Te llamo aventurero en tierras lejanas,
que esperan la silueta de eso desconocido.
Te leo tan seguro que,
planeo el destino del hombre sobre la faz del universo y de todos los demás.
Así te espero,
libre, aventurero, soñador y sencillo,
para deleitarme en tus huellas,
mientras mis versos te acaricien junto al café.
Es bello…
Me gustaLe gusta a 1 persona