Solitaria bajo las sombras, del susurro de un árbol en primavera. Entre rizos despeinados constantes, puros rizos de secretos, envueltos en caprichos juveniles, envueltos en sentires de esta soledad que me atrapa. Hoy, momentáneos recuerdos, que hablan sutilmente, al compás de mis versos. Inmóviles de este tiempo y espacio, tan amargo y tan bueno. ObservandoSigue leyendo «Escamas de un árbol»
Archivo de categoría: Nayla L. Sánchez (Puerto Rico)
Respira
Puedes cerrar los ojos, y aún sintiéndote en despecho, respira. Puedes gritar en desespero, y aún en el borde de la locura, respira. No es para menos, ríete, llora, reviéntate. Que para el aliento del alma, solo se necesita un buen momento para respirar y sentirte tuyo, tuya y de nadie más. Respiremos.
Desde abajo
Me dijeron que sin los vastos recursos, podría vivir sin que el pan me faltara en las noches, que la ropa solo es utensilio, y como trabajadora nada más merezco. El alto mando no se sujetaría en esta bola de poco sustento, mientras bostezo el sudor y el cansancio, no puedo dormir tranquila pensando, enSigue leyendo «Desde abajo»
El día en que todo volvió a ser blandito
Masajeando esa masa brusca y gris entre mis manos, gritando por el dolor de mis pequeños nudos, solté corrido la piedra que remordía mi presente. Hasta que se limpió el vaso, hasta que volví a respirar, hasta que volví a sonreír, hasta que volví a vivir, hasta que volví a creer. Es que para sanarSigue leyendo «El día en que todo volvió a ser blandito»
En el cuarto piso
Comencé a escribir en contra del itinerario, solo necesitaba escribir, como suelo hacer cuando estos lobos inundan mi cabeza. Aullando como hambrientos y necesitados de una mente racional que los escuche y los entienda. Más que lobos, pensamientos, ideas, ruidos, monstruos. Ponen en pausa conciliar el sueño, y en el transcurso del reloj y lasSigue leyendo «En el cuarto piso»
Latidos
Imposibles los hechos, posibles las ganas. Latidos bidimensionales, en la verdad y lo inexistente. Las ganas en todo momento, los hechos opacados por la versátil realidad que separa los instantes. Perecimos sin los hechos, nos quedamos con las ganas. Tú por tu recelo, yo por mi incertidumbre. Todo volvió al polvo, y nunca nos enteramos.
Robusta
Amarme a mí sería aceptar las fallas que el cristal me dicta, aunque el espejo solo es un vidrio, que puede ser tan imperfecto, como para ver de una reina, un sapo. Amarme a mí sería obviar lo que no me agrada, aunque más bien es lo que no le agradaría a la multitud. PensandoSigue leyendo «Robusta»
Lo que soy
Soy más ruido en silencio, que un silencio ruidoso. Soy luna, soy sol, soy agua y aceite, en fin, nada soy, no sé lo que soy yo. Soy perspectiva, soy instancia, soy momentos, soy impresión. Soy una y otra, soy un reflejo, soy decisión. Soy en las pupilas, el reflejo de mi ánimo, de misSigue leyendo «Lo que soy»
Tentación aventurera
Te imagino pardo a mi vista, entre sombras sonoras llenas de ti, que aún no descubres por la suavidad de tu tez sencilla y misteriosa. Te pienso incrédulo a mi sensata superficie de esbeltas y radiantes pupilas, ante tu gloriosa ducha de palabras. Te creo sencillo ante las diminutas y libres estelas, en el pétaloSigue leyendo «Tentación aventurera»
7 encuentros ocultos
Yo no soy de tomar licor, mas me embriago de memorias irreversibles, inmortales a sí mismas. Un cigarro se estremece entre mi cuello, esfumándose entre mis uñas negras, y casi agotadas por el furor de sus estímulos. Yo no opto por peinar mis risos, ellos mismos se atan y son libres, fuertes y esperando serSigue leyendo «7 encuentros ocultos»
A la Julia que no conocí
Mujer, soy testigo de tus letras, hechas de un suspiro silencioso, de inmensos pesares, de par de destellos que un día, te volvieron nada dentro de tanto. Humana, como yo, llena de alientos, anhelos. Como un día preguntaste, te contesto lo que hubo luego de tu muerte. A ti mi Julia, la Julia que noSigue leyendo «A la Julia que no conocí»
La Tormenta
Me envolví tanto en mí, como en mí fue hablarte. Embauqué mis emociones, y mediante el autor sonoro del viento, escuché las hojas de mi espíritu. En la puerta estremecedora de mi balcón, el sonido de los susurros humanos, es el que va acompañando estas rimas. Dentro de tanto viento y puertas contando, la tintaSigue leyendo «La Tormenta»
Libertad
Me sumergiría en las sombras de lo no nombrado y pasaría a llamarme siempre recordada aunque en abismo de dolor duren meses las lágrimas sociales llenas de culpas en torno a detener lo ya planeado. Me escabulliría en las pasadas humanas sin ser vista o sentida dentro de la soledad de mi espacio. Huiría deSigue leyendo «Libertad»
19 del 6
Ahí estaba yo, dispuesta con el rubí, presentando a mi pasada yo futura, despidiéndose del mar usado, recibiendo el mar nuevo. Conmovida por el Rubí, que dio actos de graduación, a mi alma no preparada. graduanda de emociones, de dichas y aventuras, por ese rubí, hoy son muchos, 19 del 6. Vino del rojo mar,Sigue leyendo «19 del 6»
Invisible
En una noche invisible, no hubo guitarra que me quitaras de mí. Ni siquiera la ausencia de mi vela, impidió desbordarme en el rio de letras, desde mis entrañas. En una lucha invisible, encontré el suspiro de la noche, y en medio de la pausa, me sorprendió de día, el deseo de tenderme, como mulataSigue leyendo «Invisible»
¡Ay, las dudas!
¿Cómo despedirse de las dudas? Cómo dejarlas cuando ya fueron tantas las veces, que la confianza se fue en el bando de lo fácil. Ay las dudas, que también tienen la misma razón de verdades, así como también de mentiras. Ay las dudas, tan dichosas de tener la atención, de un ser no tan seguro,Sigue leyendo «¡Ay, las dudas!»