Por: Paula Román
¿Alguna vez has oído hablar de la escritura automática? Si no lo has hecho, aún estás a tiempo, y aquí te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el tema.
Qué es la escritura automática
La escritura automática es un proceso o resultado de escritura que no proviene de los pensamientos conscientes de quién escribe. Es una forma de hacer que nuestra parte inconsciente aflore.
Ahora que sabes qué es la escritura automática te preguntarás, ¿para qué sirve? Este tipo de escritura sirve para vencer la censura, conectando con la parte más inconsciente del ser humano, se crean unos textos totalmente puros y libres.
En el siglo XX, los surrealistas lo usaban en literatura para que el poeta se expresara sin ningún tipo de represión.
Beneficios de la escritura automática
Este proceso de escritura tiene muchos beneficios, como por ejemplo:
- Superar el famoso “bloqueo del escritor”. Ese momento tan temido en el que te plantas delante de una hoja en blanco y no eres capaz de escribir nada. Practicando ejercicios de escritura automática puedes superarlo.
- Ayudan a desarrollar y entrenar tu parte más creativa.
- Se obtienen textos puros y muy originales.
- Los ejercicios de escritura creativa son muy divertidos.

Cómo hacer escritura automática
Ahora llegamos a la pregunta más importante, ¿cómo hacer o practicar escritura automática? Pues es muy sencillo, siguiendo unas cuantas normas:
- No pares de escribir. Tu mano tiene que estar en constante movimiento hasta que acabes el texto. Si te paras mucho a pensar ya no será escritura automática.
- No taches ni borres nada durante el proceso. El momento de la corrección vendrá después. Además, si te paras a hacer correcciones, perderás la concentración.
- No te agobies por la puntuación o la estructura. Normalmente de estos ejercicios salen textos sin forma. No hay reglas en cuanto a longitud y técnica.
- Déjate llevar y pierde el control. No te pares a razonar, escribe lo que se te pase por la cabeza en ese momento. Es una escritura inconsciente
Ya has interiorizado las normas, ahora coge papel y bolígrafo (es mejor no hacerlos en ordenador para no tener la tentación de usar el corrector), prepara un espacio donde te sientas a gusto y ¡a por el primer ejercicio de escritura automática!.
Ejercicios y ejemplos de escritura automática
EJERCICIO 1
Este ejercicio consiste en que otra persona te vaya dictando palabras al azar, mientras tu las vas hilando en un texto al mismo tiempo que las escuchas. Cuanto más rápido diga las palabras mejor, así no tienes tiempo para pensar. Si te pierdes y no puedes incluir alguna, puedes pasar a la siguiente, ¡lo importante es que sigas escribiendo!
Si no tienes a nadie que te dicte, puedes ponerte la radio e ir cogiendo las palabras que diga el locutor y que te vayan llamando la atención.
No es necesario que uses las palabras de forma literal, puedes cambiarles el género, el número o el tiempo verbal.
EJERCICIO 2
Escribe las primeras cinco palabras que te vengan a la cabeza. Ahora cierra los ojos y escoge una al azar. Esa palabra que has decidido escríbela hacia abajo (en vertical) y escribe una palabra nueva con cada inicial. ¿Lo tienes? Escribe un texto usando todas esas palabras que has formado.
Te pongo un ejemplo para escritura automática: Has elegido la palabra ALMA. Ahora tienes que escribir una palabra con cada inicial. Con la A: Amigo; con la L: Luces; con la M: Música y con la A: Ángel.
No importa el orden pero intenta usarlas todas, incluyendo la palabra raíz.
Si te cuesta pensar esas cinco palabras, puedes coger un diccionario y elegir algunas aleatoriamente.
EJERCICIO 3
Este ejercicio consiste en escribir un texto a partir de una frase. Puede ser una frase que te inspire o bien una cita de algún escritor.
Un ejemplo: “El momento más espantoso es siempre justo antes de empezar” Stephen King.
EJERCICIO 4
Puedes utilizar otros elementos para hacer ejercicios de escritura automática. Un juego muy divertido es el de los Story Cubes. Son unos dados con dibujos para crear historias. Tienes que ir tirando los dados y contando una historia con las figuras que te salgan y puedes jugar en grupo o en solitario. ¡Hay muchos juegos de dados diferentes!
Lo importante a la hora de hacer estos ejercicios es dejar que fluya la imaginación. Las normas no son para poner límites, al contrario, son para que explotes al máximo tu creatividad. Si practicas mucho con estos ejercicios te darás cuenta de que cada vez te cuesta menos encontrar la inspiración para escribir.
Deja pasar unos días para que repose el texto y después puedes volver a ellos para corregirlos o reescribirlos. ¡Seguro que de ahí saldrá un buen relato, cuento o incluso un poema!
Buena idea! A intentarlo!
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Hace poco puse en práctica un par de intentos de escritura automática en mi blog. ¡Te invito a echarles un vistazo!
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Buena entrada, personalmente amo la escritura automática por la velocidad y la vorágine, el fluir me hace sentir libre por un rato. Y a veces sale algo que después se convierte en un poema…
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