Qué pensarías si recito
el deseo que me provoca
esa mirada tuya
silente y evocadora
de sensaciones infinitas,
discordia que luce
de emociones servidas
entre satén y burbujas.
Anudado el viento que
mueve tus manos al compás
de la música que surca
tus devaneos.
Apresurado el corazón
que resiste el encuentro,
dos amapolas a merced
de una primavera de
hechizo y bulería,
rojo pasión y azul cromado
en un cielo raso y limpio.
Desborda la sensatez
por insensata,
acuarela de colores
de un arcoíris que esgrime
sueños que sospechosos
de ilusiones
vagan por el infinito sendero
que conduce a relajar
mente y corazón.
Y ese altar sagrado
de sacrificios y tradiciones
será el único testigo
del placer que brotará
del vaivén de tus besos
y de la cadencia invisible,
de sexo cómplice y privado,
ambrosía y realidad
en un libro abierto
que presume ser
solamente
un cruce de caminos…

Óscar Quiroga
@quirogautor
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