1 minuto

El peligro de enamorarse del viento

¿Entonces?
¿Por qué?
¿Hasta cuándo?
Preguntas que me hace mi paciencia,
respuestas que despiertan mi desconfianza.

Yo tampoco puedo, siquiera,
darle respuesta a este corazón hambriento.
Solo sé que mi sentir
se ha deslizado como lava entre las rocas
y no he podido salvarte de esta tragedia ardiente.

¿Vale la pena?
¿Debo seguir?
Mi alma está cansada de creerte,
mi corazón cree que puede esperarte.

Tal vez mi voz no te llegue en la distancia,
pero he silbado desde el otro lado de la tierra
para acercarme a tus oídos y envolverme a los bucles
que decoran tu cabellera.

Pero la espera nos encontrará cuando florezcan los naranjos,
y se llene mi casa de abejas que zumban tu nombre
en busca de la miel que abraza tus pupilas.

¿Dónde están los que fuimos?
¿Nos volveremos a encontrar?
¿Y si tú cedes y yo me he ido?
¿Y si tú me dejaste de amar?

Yo no tengo dudas de haberte querido,
pero me he caído en el vacío de un vicio que me consume,
y de todos los momentos que he soñado con vos,
no me sale más que dejar que el viento me quite tu rostro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entradas relacionadas

A %d blogueros les gusta esto: