Cicatrices queloides

Me alejé de ti mientras veía un nuevo amanecer.
Salí corriendo a la velocidad de la luz.
Sin mirar atrás.
Y aún así,
fuiste capaz de alcanzarme.
De hacerme tropezar.
De caer una y otra vez en tus redes.
Podridas.
Rotas.
Redes que me amarraban a ti como tentáculos.
Succionándome la vida lentamente.
Eras el pescador furtivo.
Cazador de sentimientos.
Asesino de inocencia.
Y yo,
cirujana a tiempo completo de mi corazón.
Suturando los mismo pedazos cada día,
hasta hacer cicatrices queloides.
De esas que te rozan y duelen.
De esas que no vuelven a cicatrizar bien.
De las que sólo quedan texturas con relieves.
De las que, ni el mejor cirujano del mundo puede arreglar.
Y quedan marcadas a fuego.
En mi piel.
Eternamente.
Recordándote.

  (8).png

3 respuestas a “Cicatrices queloides”

Replica a Deva Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas