Dejarte marchar.

Me sonríes ligeramente.
No podrás llegar.
No entrarás en mí,
más allá de lo que yo te deje.
No sigas intentándolo,
acabarás rendido,
O arrastrándote cual gusano en un ataúd pútrido.
Nadie lo ha conseguido,
y tú,
no vas a ser menos.
Intentas acariciar el iris de mis ojos.
Vuelta a la lucha.
Mi cristalino es mi escudo,
deja de intentarlo,
te cansarás,
te agotarás,
te iré sumiendo en una ruin vida,
y no quiero.
A ti no.
Así que,
simplemente dejo de mirarte.
Dejo de consumirte.
Desvío mi mirada,
para simplemente,
dejarte,
marchar.

  (8).png

4 respuestas a “Dejarte marchar.”

  1. Es… me siento triste leyendo algo así, lo cual dice que debe ser bueno. Es arriesgado además, comprometido con lo que expones.

    Le gusta a 1 persona

  2. Me gustó mucho, felicidades.

    Le gusta a 2 personas

  3. La crudeza de la sinceridad… necesaria pero destructiva.
    Al final, siempre hay que volver a confiar…

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas