Te necesito, intensa ráfaga de viento
que azotas húmedas palmeras en la costa,
acompañado de la luz que encandila
toda sombra que baña la mañana
te necesito en silencio.
Te necesito para vivir pues sin ti muero
y tu breve ausencia solo me causa dolor
que, creciente, va tomando mi cuerpo
y lentamente lo conduce al abismo.
Necesito la chispa intensa
para dar forma a mi vida,
para caminar sin caer de rodillas
besando el áspero suelo,
para llevar el tiempo en la espalda
sin dejarlo de lado y frío.
Te necesito, dulzura tenue que alimenta
mi voz seca y muerta en la carencia
de las caricias que siento
en tus manos etéreas.
Te necesito, huracán esclavo de la tierra.
Te necesito, manantial de sosiego a media jornada.
Te necesito, que mi muerte se acerca,
lenta y pausadamente
mi muerte se acerca
y con ella
olvidaré la melodía fugaz
que besó mis labios el mismo día
de la primera luz.
Te necesito, a ti, solo a ti:
aire.




Deja un comentario