Dame tu luz para esta oscuridad,
tu guía para nunca más caer;
déjame andar a tu lado, contigo,
abrazarte fuerte y sentir tu fe.
Sonríeme, sin más miedos ni escudos,
estrecha mi mano cada anochecer,
ilumina mi rostro en tu mirada,
alivia con tus labios esta sed.
No llores nuestra ausencia en la distancia,
aunque hoy lo haga yo en este papel;
guárdate dentro todas esas lágrimas
hasta que alegres recorran tu piel.
Y enséñame como cuidarte siempre,
porque por nada te quiero perder;
con tantas heridas que arrastramos
solo uniéndonos podremos vencer.
Lindísimo❤
Me gustaMe gusta
Precioso escrito….
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado, y gracias por comentar 🙂 Un abrazo!
Me gustaMe gusta