Tenían que ser cautelosos tus ojos
cuando me miraban de frente,
pero el peligro que enseña de cerca
me vino a batir todas las partidas.
La casualidad es que yo no sabía
que tu boca es un arma de fuego,
y tus manos dardos incandescentes
que han venido a salvarme la vida.
Ahora con voz de guerrera me alzo,
y en tus pies mi alma dejo caer,
voy a paso pequeño en el tiempo,
para contigo cada día poder renacer.
Que aunque no lo supiera te amo,
y aunque no lo supieras te amé,
porque ando descalza un camino
que a tu lado empecé a recorrer.
Eternidad que estés presente,
siempre que la duda te busque,
que yo contigo quiero quedarme
sin que ningún fin nos asuste.
Muy bonito, Tania. Felicidades
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchísimas gracias Francisco J. Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
espero que como bien dices nada os asuste, enhorabuena
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchas gracias 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias Dante 🙏🏽🙂 Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas